julio 15, 2008

Capítulo 5: por fin mojo (rompiendo la pana)


Jajaja

Que os lo habéis creído, eh??? Pero qué voy a mojar, hombre!!!

Para nada, pueblo mío, aquí no se pilla cacho ni de casualidad…

Bueno, sé que me echabais de menos, gentucilla mía, porque me llegan vuestras súplicas… así que dejad de hacer de spider-man, y bajad de la pared, que los nervios, la incertidumbre, las ansias… llegan a su fin, porque aquí llega… el capítulo 5!!!!

Capítulo 5: rompiendo la pana…

Son varias las diferencias entre estar aquí un mes y medio trabajando, o venir a China de vacaciones. Una es que tengo el privilegio de convivir con gente de aquí, y hacer “vida real” con gente autóctona. Otra es que no visito únicamente los sitios turísticos, si no pueblos, o zonas, que se alejan más allá de las clásicas Pekín o Shanghai. Una más es que, debido al prolongado tiempo que estoy permaneciendo aquí, me veo, digámoslo, “forzado”, a llevar a cabo actividades que, de venir únicamente de vacaciones, no me vería obligado a hacer. Un ejemplo: cortarme el pelo. Cuando marchamos de vacaciones, hay ciertos deberes que nos llevamos hechos, como cortarnos el pelo. Como mi ritmo de citas en la peluquería es de una vez cada mes, sabía ya de antemano que me tocaría ir a “repasarme”, como mínimo en una ocasión. Y esto sucedió hace dos semanas.
En capítulos anteriores os había ido contando ya cómo la gente me mira, y se sorprende al verme. En ocasiones, según el estado de ánimo, eso puede resultar divertido, incómodo, simpático, o incluso, pasar de un estado a otro en un mismo trayecto. Cuando inicio un paseo, ya sea del trabajo al hotel, o a comprar… siempre salgo con buen humor (como me caracteriza, que vosotros bien sabéis). Si la gente me mira de forma disimulada, ni presto atención. Si me miran descaradamente pero sonríen, les sonrío y me lo tomo con buen humor. Pero si me miran, se giran, se vuelven a dar la vuelta a mirarme, le dan un codazo al que les acompaña, se giran los dos, vuelven a darse la vuelta, te vuelven a mirar, etc, entonces llega el momento en que, con mucho cuidado, con la mejor de tus sonrisas, sin intención alguna de ofenderles, le sueltas en un estupendo español… “¿y tú por qué no miras a tu puta madre, gilipollas?” Ese es mi Raulito… carácter latino.

Hace dos semanas pedí a una compañera que me recomendara una buena peluquería (los que tenemos poco pelo, lo apreciamos mucho, así que no me la quería jugar) y, a poder ser, me acompañara para que me tradujera, porque a ver cómo le cuento a un Chino que lo quiero más corto de atrás, menos de arriba, que me haga el cuello, que no me toque el ancho de las patillas… Y así fue, una chica accedió a ir conmigo. Al acercarnos a la peluquería, mi sentido arácnido empezó a advertirme que me acercaba a un gran peligro (para los que no estén familiarizados con spiderman, no habrán pillado mi mega-coña). “Rose, estás segura que aquí hay una peluquería decente? Tía, que no quiero un cutre-barbero!” Sin embargo, al llegar a la peluquería, me relajé, y comprendí que mi querida Rose había captado mi mensaje de “como me lleves a un sitio cutre y me desgracien, te parto tos los dientes que tienes”. La peluquería era muy bonita (en escala china), con dos plantas; en la inferior daban masajes (nada que ver con mi “xoxito’s palace”) y en la planta superior peluquería. No hará falta que os cuente, que a medida que iba pasando hacia las escaleras, la gente se giraba, o se levantaba para verme. Me estoy planteando en serio dejar de ir en pelotas, creo que es eso lo que les sorprende.


Llegamos a la planta de arriba. Ahí está una familia entera tomando té en una mesita… Se quedan todos mirándome, como sin saber qué hacer. Todos mirándome con cara de recelo… Creo que en ese momento grito “Policia! Quietos tos paraos, que no se mueva nadie!” y se tiran por la ventana. Pero como mi sentido arácnido no se había disparado, pese a ver alijos de droga, putas, yonkis, alcohol, etc, no percibí peligro alguno. En fin… que empiezan conmigo. Me lavan la cabeza, TUMBADO en una cama, nada de sentado… muy bien, pero mi sentido arácnido en esta ocasión sí que se disparó de forma alarmante al ver cómo se movían los chicos que ahí trabajaban… sospechoso. Tan sospechoso como la delicadeza de sus manos al lavarme el pelo. A ver, tampoco espero que me lo laven a escupitajos, pero… notaba que los movimientos de las manos… como que usaban mucho el juego de muñeca… MENOS MAL que no oí ni un gemido… En fin, con la cabeza limpia, me van a cortar el pelo… todo bien, hasta que llega una niña de unos 15 años, que subió de la planta inferior DIRECTA A MÍ y se me plantó a un palmo de mi cara, a mirarme como si fuera un mono! Se me quedó mirando, súper seria, con una cara de china brutal, la colega, sin decir nada… y de repente, empezó un mega cuestionario sobre mí. Es una bobada, pero me chocó mucho cómo vino directa a mí, y se me puso delante a mirarme… En fin, que al final, mi sentido arácnido petó. Vamos, que aquello parecía un gallinero con tanta pluma… La leche… pero lo mejor: lavar el pelo, cortar (buen corte, la verdad) volver a lavar, con masajito incluido, TODO: 1,5 euros… adoro este país.

Ese mismo fin de semana, me fui a dar una vuelta por la isla. Hacía buen tiempo, así que me puse a visitar un templo que hay aquí, muy bonito.
Fotos…
El leoncito está contento… jejejeje (miradle la “pilila”)

Mucho skin head. Fue lo único que me puso de los nervios. Pero estos se llevaron un par de hostias cada uno (placa-placa), y no pusieron resistencia… Y la gente, en vez de aplaudirme, se enfadó conmigo. No hay quien les entienda.

Todos ahí, con sus barritas de incienso, a rezar… pero no rezar por salud, trabajo… qué va!!! Aquí rezan solo para que les den pasta… estos de comunistas poco…

Pues nada, recé mucho por todos vosotros y me fui a ver el jardín botánico.

Jardín botánico: es lo único caro que he visto por aquí, porque la entrada me costó la friolera de 4 eurazos!!!! Quilloputas los chinos, pa 4 árboles que plantan, me soplan esa pasta… pero lo pagué, y mereció la pena.

Es muy bonito, todo bien identificado, con diferentes zonas: la zona de las palmeras, la zona de las plantas del desierto, la zona de los árboles chinos… pero no había zona de plantas de la risa… no lo entiendo.

Más fotitos?

Sí; pese a que he dicho antes que al principio hacía buen día, luego los dioses parece que se pasaron mis peticiones por la zona esa trasera que tenemos al acabar la espalda, porque me cayeron dos tormentones que flipé. Suerte que había muchos sitios donde refugiarse, y que me llevé el ipod y un libro…

Ah, lo que veis aquí son hojas de verdad, no es nada de plástico… son hojas reales.

Y entonces llega el gran momento… Cuando me dispongo a salir, veo un grupo de 3 chavalitas haciéndose fotos, y la que sostenía la cámara me mira, sonríe, y me pide si me puedo poner con ellas. Acostumbrado que está uno a que le pidan cosas así, accedo con mucho gusto y poso con la chica. Entonces le pido yo que me hagan una foto a mí con ella, con mi cámara. No por recuerdo… si no porque sé que sin pruebas no os lo creeríais, panda de incrédulos. Me hago la foto con la chica, y entonces, la que tenía la cámara me pide hacerse fotos conmigo… Ahí es cuando me mata… la niña, pequeñita pero morbosa (mamá, no leas esto, que entonces tus sospechas de que soy un depravado se confirmarán) pues se empieza a pegar a mí, a cogerme fuerte, a poner su carita sobre mi pecho… y a emitir gemiditos y suspiros (lo juro). Os paso la foto. Mi cara de imbécil es de espanto, así que la he retocado un poco.

Y lo mejor, es que cuando se despidió de mí, me dijo “You’re very beautiful!!!, I love you!!” varias veces y chillando (subtítulos para los que no sepan inglés: “menuda tranca debes de tener, machote… cómo me pones los pezoncillos…” Vale no, significa “eres muy guapo, te quiero!”)

Ahora sé que muchos empezarán con sus porno-fantasías que por qué no le tiré la caña, que si a esa me la podría haber beneficiado… A ver, compañeros, mis padres me han dado una educación cristiana basada en el celibato pre-matrimonial… Vale, no. Lo que pasa es que esto no es Cuba, ni Brasil. Aquí el tema del “serso” no está tan liberado como en Europa, u otros países, y una chica te puede pedir fotos, decir que eres guapo, bla, bla, bla… pero no querer nada más contigo. Son así, las muy peaso zorras…

Bueno, a mí me da igual, el ego me lo subió de todas formas.


Y de la semana pasada, creo que nada más interesante que contar.

NO!!! Fui, cómo no, a Xoxito’s Palace… pedí por mi muy querida 006… pero no estaba. Y me volvieron a dar a una prima suya. Yo empiezo a pensar que es un negocio familiar, porque tantas primas trabajando juntas…
¿Qué por qué digo que era su prima? Porque la colega se pasó TODA LA MALDITA HORA hablándome. En esta ocasión, haciendo muestra de mi superdotada inteligencia, me adelanté a los acontecimientos, y para evitar que me hablaran sin parar, me llevé unos altavoces que conecté al ipod y me puse musiquita. Pensé que sería una buena solución para hacerle entender a la xoxi de turno que no quiero conversación, que si me la quiere chupar, que adelante, pero conversación no (mami, dime que no has leído esto). Pues no lo pilló la desgraciá, porque toda la maldita hora hablando… Y encima le decía en chino que no la entendía, y se desesperaba. Al final pasé de responderle. La tía hablando, yo pasaba de ella, y el último minuto estuvo en silencio. Creo que lo acabó pillando. Ya te vale.


Lo que me gusta cada vez más es el Japonés que hay al lado de mi hotel. Solemos ir una vez por semana, los extranjeros que estamos aquí (los italianos y los españoles). Clavan, porque 10 euros en China por comer, es pasta, pero está… es que se me hace la boca agua solo de recordar el atún, el SALMÓN… con esa salsita de soja… mmmmm…
Pues la semana pasada fui con uno de los italianos que también está aquí (pero él vive en China). Este chico trabaja en una empresa de cascos, y es cliente mío y de la empresa donde estoy trabajando, y es un tío muy majo… y le tengo en un pedestal desde el día en que, tras comentarle de pasada que no encontraba chocolate aquí, y que me moría por una tableta de lindt… apareció dos días más tarde… con UNA TABLETA DE LINDT PARA MÍ!!!! Dios… qué majo… Lo administro bien, aún me queda chocolate, lo chupo por las noches, como si fuera un polo, y lo meto en la nevera… es broma (lo chupo por las mañanas, JA!).
Estuvimos charlando de muchas cosas, de la experiencia de venir a China, lo diferentes que somos occidentales y orientales, etc. y me lo pasé muy bien. Me encantó charlar con él ese día, y dos días más tarde cuando fuimos a cenar a Xiamen a un restaurante Cubano-Español (con auténticas tapas, burritos, tortilla de patatas… y tirao de precio). Pero mi suerte me acompaña, porque parece ser que trabajan dos rusas que (mamá, te llaman) que están mega buenas, pero cómo no, el día que fui yo, libraban. Perracas.

El jueves, antes de ir a cenar al cubano, volví a ver si me tocaba xoxito 006 de una vez, pero otra vez estaba ocupada. En esta ocasión me tocó una chica, 007, que no debe ser de la familia, porque me hizo un masaje espectacular, y entendió a la primera que no sé chino y que no quiero conversación!!!

Y este fin de semana he ido a visitar una isla que se llama Gulanyu, muy bonita, con playas y eso. Y en esas playas sí que puedes bañarte (bueno… más o menos). Lo curioso es que a los chinos no les gusta ponerse morenos, porque para ellos la belleza está en la blancura (a que parece que hable de un detergente?) y nunca verás a un chino tomando el sol. Ellos dicen que las mujeres chinas son feas (en muchos casos, les doy la razón) y que la piel amarilla no es bonita, no les gusta, por eso quieren ser lo más blanco posible. Así que las únicas personas que estaban tomando el sol ayer, que hacía un día precioso, eran extranjeros. Si veías una toalla en la arena, y una persona tumbada: guiri.

Y lo que no os vais a creer… otra vez se me acercaron unas chicas a pedirme que me hiciera fotos con ellas!!!! Si es que… estoy de bueno que flipas… jejeje


Os paso fotos de la excursión de ayer.
Y las niñas… con sus parasoles…


Y bueno… me dejo cosas, como cenitas que tengo con chavalitas, más proposiciones (de una tía más pesada que matar a un cerdo a besos), la salida a cenar con gente de la empresa y cantar en un Karaoke… y aquí los karaokes son profesionales: 3 plantas de karaoke, con supermercado dentro, y todo son privees, es decir, alquilas una sala, y vas con tus amigos, no te escucha nadie que se pueda reír de ti, y te lo pasas mejor.
Pero por hoy ya basta, que luego os malacostumbráis.

Que si os he mandado esto… es que os quiero.

Un beso!!!!



Ya me queda solo una semana para las vacaciones… jejejeje…

Ciao pescaos!!!

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