julio 15, 2008

Capítulo 3 & 4: no me beses!!! & si vas por el bosque mirando al suelo, te comes la rama

Bueno, bueno… si es que… cómo sois… os ponéis de un tonto… Nada, que os doy un par de relatos de mis andanzas, y ya queréis más. En fin, que se os han adelantado las navidades, y aquí tenéis vuestro regalo: UNA DOBLE ENTREGA!!!


CAPÍTULO 3: no me beses!!!!

Acostumbrado a viajar únicamente por países europeos, o angloparlantes -donde puedes leer lo que ponen los carteles, y con alguna dificultad que otra, te puedes hacer entender- el mayor problema de esta aventura en China está siendo el idioma. Desisto. Es imposible entenderlos. Y eso que se esfuerzan, los campeones, porque aunque no tienes cara de chino, aunque no tienes cara de entenderles, aunque les estás haciendo que “no” con la mano, y diciéndoles “no entiendo” en chino (de lo poco que he aprendido)… ellos te siguen hablando y hablando… sin problema alguno. Pero es que encima se te quedan mirando como esperando respuesta. ¿PERO QUÉ QUIERES QUE TE RESPONDA, SI NO ME HE ENTERAO!!!? Pero son muy majos.
Ahora en serio, es un problema enorme. No entiendes nada de lo que te dicen, nada de lo que escriben… vas a un restaurante, y si no hay fotos, ya les puedes hacer una gallina, cacarear, poner un huevo y hacer mover las alas… que te traen pulpo.
Pese a todo, qué bonito es China.
Ahora es temporada de rebajas. Creía que era broma, porque ya más barato no puede ser esto, pero se ve que sí, que va en serio. Lo sé porque las calles están aún MÁS llenas de gente. Y lo mejor, ya exponen la mercancía por la calle, lo cual incluye, desde bragas, a ropa de deporte (auténticos jadidas, nique, risbuk, pulma…) hasta comida de todo tipo. Resultado: al final del día, NO SE PUEDE RESPIRAR (lo juro). Aquí es muy curioso porque eso de la comida en la calle es muy común, y por las mañanas venden desayunos (batidos y bizcochos, y otras cosas que no hay huevos a preguntar qué son) y luego por la noche ponen una especie de barbacoas ambulantes, sacan todo tipo de carnes, y te hacen pinchos. Tienen buena pinta, pero como solo he contado 4 perros desde que he llegado aquí, como que aún no me atrevo con esa carne. Yo de momento compro mi desayuno en mi tienda de cada mañana, que es una cadena de panaderías, bastante buena, y lo de cenar… al nivel máximo al que he bajado es ir a un KFC, a menos no llego todavía.

En fin, a lo que mola, que no me dejáis ir al grano. El viernes me viene un chaval que es el jefe del departamento comercial en la empresa china, y me pregunta si tengo planes para el sábado por la noche, porque hace una fiesta (ojo, quedaos con el dato, he dicho FIESTA POR LA NOCHE) porque se ha comprado un piso con su mujer, y lo quiere celebrar, etc. Como los demás invitados eran gente de la empresa (todo jefes, que el chaval es pelotilla “ande los haya”) y saben hablar inglés, pues le dije que sí, que claro que iba. Vamos, quería asegurarme que no me iba a encontrar en medio de 50 chinos hablándome todos en mandarín, y yo sin enterarme de nada durante 4 horas. Mis planes eran: el sábado por la mañana ir a trabajar, y por la tarde ir a Xiamen, que es aquella isla tipo mini-Hong Kong de la que ya os hablé y que está muy chula, porque tiene muuuuchos parques, muchas tiendas… vamos, que es algo ya más decente (y la gente NO TE MIRA!). Bueno, pues ahí va cuando lo flipo, que le pregunto “¿y a qué hora es la fiesta?”, claro, inocente de mí, pensando que sería hacia las 21:00 COMO PRONTO… y va el chaval y me dice “bueno, pues tarde, tarde… ven hacia las 18:30”. Los huevos al suelo… “pero la fiesta es por el piso, o es de cumpleaños de tu primito de 7 años?” Coño, dónde me vas montando una fiesta a las 18:30… En fin, que le dije que sí, claro, pero que igual (jejeje “igual”) llegaba un poco tarde.

Pues eso, el sábado a trabajar hasta las 13:00, y de ahí a Xiamen… a dar una vuelta. Es muy chulo, Xiamen. Unos parques muy bonitos. La gente eso sí, sea sábado, domingo… trabaja que alucinas.

Uy no, este colega estaba perfeccionando su técnica de sobar en la calle. La que trabajaba era esta señora:

(pongo esta foto porque me mola su sombrero, lo llevan todos los que trabajan en la calle)

Os pongo alguna foto más para que veáis la zona. Es muy curioso que hay unos contrastes increíbles. Puedes tener un edificio de lujo, y justo a 5 metros, unas viviendas que se caen. Eso pasa con mucha frecuencia. Ejemplo:
Y este no era de los peores.

Otra cosa, la gente allí usa mucho el paraguas para el sol (les llamaremos parasoles). Pero algunos son realmente bonitos, y el efecto de ver a una oriental llevando ese tipo de parasol queda precioso (pese al caminar desgarbao de la colega).
Este no lleva parasol, pero lleva el sombrero, y ya os he dicho que me mola, y como escribo yo, pongo las fotos que quiero. Esta foto es en el Zhong Shang Park.
Este dragón está hecho con flores, que igual no se aprecia bien.

Bueno, sigo con el tema de la cena, que me pierdo. El caso es que claro, si vas de invitado a una cena, pues llevas una botella de vino, no? Pues yo la compré en una tienda donde prometía haber buenos vinos… de lujo…

¿Dónde voy a encontrar mejor vino que aquí?

Que no, que compré una buena botella en una tienda de las buenas (en esta tienda es donde compré los regalos para la familia).

Llegamos a la cena. Por suerte, antes pasé por el hotel y me pegué una ducha y me puse gayumbos y calcetines limpios, porque lo primero que me tocó hacer es descalzarme. Olé sus huevos, todos descalzos. Yo por lo menos me dejé los calcetines. En fin… que llega el momento estelar… Pues Simon, el anfitrión, viene y me dice, “ven, que te presento a mi mujer”, ahí voy yo, súper majo, sonrisa estelar… y me dice “esta es Lisa, mi mujer”, y ahí va el imbécil de Raúl, se acerca a la chica a darle dos besos, y la chavala, pone un CARETO DE MIEDO QUE FLIPAS (pude ver el terror en sus ojos!!!) se empieza a inclinar hacia atrás haciéndome la cobra, mirando al marido aterrorizada, y le dijo algo que intuí que era “dónde va este!!!??!?!?!!?, quítamelo, QUÍTAMELO!!!!”…

ENTRADA ESTELAR… marcando terreno… No podía empezar mejor. Claro, ahí me veis, explicando (con una vergüenza que me moría) que en Europa eso es lo normal… pero bueno, por suerte no se ofendieron, pero no veáis qué mal lo pasé. Y yo venga a decirle al novio “chaval, dile a tu mujer que no soy un obseso, es que no sabía que aquí no se hacía eso”.
Bueno, llegamos a la parte “cena”. ¿Quién no se ha puesto a comer a las 19:00 platos de ternera, huevos podridos*, verduras con setas, tofu, algas, espinacas…? Si es lo más normal. Claro, yo a los 5 minutos, reventao que tenía el estómago… Pero como os adelanté en el capítulo 1, no puedes rechazar comida cuando te la ofrecen… y encima, como son asquerosamente atentos, pues claro, que si prueba esto, que si prueba lo otro… joder, que son las 19:00, que no puedo comer tanto! Pero no lo entienden, en serio, no les entra en la cabeza, son como las abuelas de aquí que no descodifican el mensaje cuando les dices “no quiero más”, y como ellos no paran de comer, les molesta que tú no lo hagas… y venga a ponerte comida. Pero ojo, que os recuerdo que en China NO PUEDES beber solo, tienes que pedir a alguien que beba contigo, y haces un brindis. Ellos con cerveza, y yo con mi coca-cola caliente. Porque la nevera estaba a reventar de cerveza, pero ni una triste cola-loca, que la habían dejado en el balcón, así que estaba a temperatura ambiente (a punto de ebullición). ¿Y qué tiene de malo la cola loca? Que los 25 primeros brindis, pues te hacen gracia, y los vas haciendo, pero cuando llevas 319 no te cabe más gas en el estómago, y cada vez que vacías el vaso, te lo llenan. No te mates en decir que no quieres más, ellos te miran, te dicen que sí, sonríen como putas hienas, pero ya te han llenado el vaso otra vez. Y es que si no brindas con ellos, o no sigues sus tradiciones, pues se ofenden, y es como un insulto, porque te dicen que si estás en China, deberías seguir sus tradiciones. Vale, lo intento (comer huevos podridos no es un intento? O es que se creen que me gustaron???) pero es que son MUUUUUUUY pesados con el comer y beber. Y no paran de comer… Y al principio respetan que no bebas alcohol… pero cuando van pedos (a los 10 minutos) se ponen de un pesado… Eso sí, SOLO beben cerveza. Ni vino ni nada más. Consejo: cuando vayáis a una cena, no llevéis vino, llevad cerveza.

Acaba la cena. Bueno, la primera parte. Digo primera parte porque lo que sigue explica por qué empiezan tan pronto. De golpe los hombres se ponen a echar pulsos y a ver quién es más macho y eso. Tened en cuenta que el pedal de esta gente a las 20:00 ya es de escándalo, es decir, algunos duermen ya la mona, otros no pueden apenas hablar… las mujeres no, claro, las mujeres se controlan más. Y entonces empiezan con juegos tipo “piedra papel tijera”, o a jugar con dados, pero que son MUY divertidos de ver, en serio, y son para hacer beber a los demás. A todo eso, mientras van bebiendo, siguen comiendo… picando las sobras… Bueno, así estuvimos hasta las 23:30. Es lo que os dije, está muy bien, porque se fueron todos con una mierda de impresión, pero es que a medianoche, todos durmiendo.

En fin, quedó claro que no soy un violador, y eso me dejó más tranquilo.

Importante: las tías no es que no se depilen las axilas… es que se dejan greñas, las japutas…qué asco.


*Nota: esos huevos son una “delicatessen” aquí, No sé exactamente cómo se preparan, pero viene a ser que se entierran y se dejan “podrir” y luego se cocinan de una forma especial, de modo que la clara queda marronosa y tipo gelatinoso. Invita a comerlo.

Capítulo 4: si vas por el bosque mirando al suelo, te comes la rama.

En esta zona de China no hay mucho que hacer los fines de semana. Aquí lo que suele hacer la gente es ir a unas montañas que hay, las suben, arriba en el templo (peazo templo, ya veréis) rezan, toman té, charlan, y luego de vuelta a casa.

El jefe de la fábrica es un tipo muy majo, que la verdad es que se preocupa mucho por mí, y además siempre me invita a ir a hacer deporte con él. Cada mañana va a jugar a tenis, y me ha dicho que vaya con él un día. Lo haré, lo prometo; el día que tenga huevos a levantarme a las 5:30 para ir a jugar a tenis. Mientras, jugamos a tenis de mesa por las tardes, después de trabajar, que aquí tienen una mesa de lujo, y yo me traje la pala… y ya nos hemos pegado dos sesiones increíbles. Es un hombre de unos 50 (?) años (es muy chungo poner edad a los asiáticos), pero un deportista nato.

El caso es que este hombre me insistía cada fin de semana en ir con ellos a la montaña. Os comento: ellos son de Taiwán, y aquí viven en una residencia en la misma fábrica, que está bien, pero su familia la tienen en Taiwán, de modo que los fines de semana se los pasan trabajando, bebiendo, y los domingos, a la montaña (siempre) porque no tienen más alternativa.
Pues me animé a ir con ellos hoy, claro. A las 6 de la mañana en pie, porque con el calor que hace, mejor salir temprano. Primero hacemos una parada en la otra fábrica a recoger a más gente, y a desayunar. Bueno, yo no, que pasé una noche de pena, con un empacho que no os podéis imaginar, os lo juro… Y no quiero ver una cola loca en mi santa vida. Pero estos no, con una cara de resaca brutal, tomando de desayuno, a las 7 de la mañana: sopa caliente, arroz, tortilla con tomate y espárragos, huevos… Yo tenía que girar la cara para no verlo, os juro que tenía arcadas.

Media hora en furgoneta y llegas a la montaña.

Esta es la puerta de bienvenida. La montaña quedaba a mi espalda.

Empiezas a caminar, a subir la montañita. Todos iban con su paraguas que habían cogido de la empresa (unos parasoles enormes, muy chulos), menos yo, claro, que pasé porque como soy latino, y tengo más huevos que tos vosotros juntos, no me da miedo el sol. Bueno, pues a subir.
Ostias, qué calor. A los dos minutos, TODO yo empapado en sudor. Llevaba unos pantalones súper finos, ya pensando que haría calor… todo sudado. Por suerte todos íbamos igual… menos mal. Y no hacía NADA de sol, era de la humedad.

El camino y las vistas PRECIOSAS, eso sí. Os pongo unas fotos. A que parece que esté en la isla de “lost”? jejeje

Durante un rato Nick y yo nos adelantamos y fuimos solitos un tramo del trayecto, y entonces pude comprobar una cosa: el quilloputa emanaba alcohol. Ni que decir tiene que la noche anterior fue de los que más bebió (en las cenas los jefes deben demostrar su superioridad también en el pimple) y el pobre llevaba una cara de resaca que daba pena verle. Pues yo iba detrás, y además de tragarme los cuescazos que se cascaba el colega, sin pudor alguno, me comía todo el vapor etílico que iba emanando. Vamos, que pongo una botella recogiendo su sudor y tengo “sake” para un mes.

Tras casi dos horas de caminata, llegas al precioso y fastuoso templo. Pocas veces en mi vida me quedaré tan fascinado como esta mañana al ver esta maravilla de la arquitectura religiosa… valía la pena la caminata.
Esto es el templo… pa cagarse

Pues llegados al templo, voy con Nick al interior y dejamos algo de dinero y rezamos (poca coña).
Entonces la mujer que vive ahí, te saca tacitas de té, y a beber té. Que no tienen fe ni nada si se creen que me voy a poner a beber té caliente con 35 grados, una humedad del 150% y todo empapado de sudor. Sí, ya lo sé, en realidad es lo que mejor va, porque te hace regular la temperatura corporal, bla, bla, bla… por eso su comida es un poco picante, igual que la de muchos países súper cálidos, como Mexico, India… si además de porno leo y veo más cosas, pero es que no me entra nada caliente en esas condiciones. Yo me compro una botellita de agua, y me pongo con ellos a comer cacahuetes y pipas (en honor a los dioses, claro).

Después de una hora en la que algunos charlan, otros duermen, etc, volvemos a casa.
Un día interesante.

Por cierto, hoy he vuelto a mis masajes. Fui el lunes pasado y me volvió a tocar “xoxito”, que sigue sin darse cuenta que no entiendo nada de lo que me dice. Debe pensar que soy mudo.
Hoy he cambiado de chica, aunque debe ser su prima, porque me habla en chino igualmente pese que le he dicho mil veces que no le entendía (“xoxito, te digo lo mismo que a tu prima, que no te esfuerces, que no te pillo”). Pero esta ha sido genial… lo de hoy ya me preocupa, porque creo que me mola el sado. La otra (cada una tiene un número, y la primera era xoxito 66, la de hoy xoxito 6) se pasaba media hora masajeando la cara, y la cabeza… cosa que a mí no me mata. La de hoy va más a saco. Llegados a un punto, como veía que me molaba que me hiciera daño, se me ha subido encima. Primero de rodillas, clavándolas en la espalda, y luego pegando pataleta contra mis piernas. Pero el clímax ha sido cuando se ha puesto de pie a caminar encima mío, y a clavarme los pies… pero un placer increíble. Y luego a estirarme fuerte, cogiéndome de los brazos haciéndome la barca… Me he quedado más bien… Le he dicho que el resto del bono (me quedan 7 masajes) lo hago con ella. Fabulosa.

Cariños míos, os dejo, que esta vez me lo he currado, no os podréis quejar. A los que os falte algún capítulo me lo decís, que me pierdo ya.

Os quiero.

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